¿El clítoris?...Las zonas erógenas femeninas y como descubrirlas.

La mayoría de las personas piensa que los genitales es la única zona erógena del cuerpo, pero no es así. De hecho, también se puede llegar al orgasmo estimulando otras partes del cuerpo. “El orgasmo es una experiencia más mental que física”, explica a CuídatePlus Nayara Malnero, psicóloga general sanitaria, sexóloga clínica y autora del libro Sexo a Distancia. 50 ideas, juegos y trucos para seguir disfrutando. Y esto es así porque “si no lo fuera no podríamos tener orgasmos mientras dormimos”.

Según la experta, lograr que una relación sexual sea placentera depende mucho de la “situación mental” de cada persona, pero también “del conocimiento que cada uno tenga de su propio cuerpo”. Las zonas erógenas existen, pero son diferentes en cada persona por lo que “no hay fórmulas mágicas para dar placer”, aunque sí ayuda el hecho de conocer qué partes del cuerpo son, por lo general, las más erógenas.

Como explica en detalle Ana Blázquez, sexóloga de Proyecto Metamorfosis: Sexología y Terapia de Pareja, “nuestro cuerpo está envuelto por piel y por zonas altamente sensibles que nos pueden llegar a descubrir sensaciones altamente excitantes”. Estas son las llamadas zonas erógenas, es decir, “aquellas partes del cuerpo (que no son los genitales), que al ser debidamente estimuladas, producen un gran placer sexual”.

Estas partes del cuerpo “suelen tener un mayor número de terminaciones nerviosas o una mayor sensibilidad que permiten llevarnos al placer y a la excitación erótica”, afirma la experta.



Y ahora sí, allá vamos con las zonas erógenas:

  1. Correspondería a la cabeza, y la manera de estimularla sería metiendo la mano por el nacimiento del pelo, jugar con el cuero cabelludo, hacer un pequeño masaje...
  2. La oreja. Nada como que te la coman, eh. Siempre en el buen sentido, claro.
  3. El cuello. Es una parte súper sensual, y para algunas, ¡una de las más sensibles del cuerpo! Los movimientos a llevar a cabo tienen que ser besos y caricias, y si son con la lengua, mejor.
  4. Los pezones. Siempre con delicadeza, pero que se note el trabajo manual u oral.
  5. Los muslos. Es la antesala a la zona más erógena de una mujer, por eso es importante detenerse un momento ahí, a base de un contacto delicado y progresivo o masajes.
  6. La vagina. Introduciendo los dedos o un vibrador se consigue una estimulación. Aquí te recordamos cuáles son los juguetes más novedosos del mercado. ¿Eres más de succionador o te decantas por opciones más clásicas?
  7. El clítoris. Aquí explota todo. Es donde se termina y el punto donde más repeticiones hay que realizar. Echa un vistazo a estas pautas para potenciar tu orgasmo.

Ojo, también es muy importante sobre no saltar del punto tres al siete directamente, como si eso fuese un 'rasca y gana' premiado. Entiendes la metáfora, ¿no? ¡Todos son relevantes para una relación sexual plena! El cuerpo femenino necesita más que una penetración para disfrutar de verdad y poder alcanzar el clímax.

¿Todos tenemos zonas erógenas?

En cuanto a si todas las personas tienen zonas erógenas, la respuesta es sí, aunque no para todo el mundo son las mismas. Como se ha mencionado antes, todo dependerá de cada persona. “No depende ni del género ni de otra condición, todo va en función de lo que a cada uno le guste más”, matiza Malnero, aunque es habitual pensar que “las mujeres tienen unas zonas concretas y los hombres otras”.

Consejos para la estimulación

El primer paso para lograr una estimulación de las zonas erógenas de cada persona, es conocer cuáles son. Para ello, “es fundamental el autoconocimiento, así como jugar, descubrir, compartir y comunicar con la pareja, más allá de los genitales”. Tras esto, “preparar el ambiente  y jugar, comenzado poco a poco por las partes más externas del cuerpo”. Lo ideal, según ellas, es hacerlo “de fuera hacia dentro y dejar las zonas erógenas más cercanas a los genitales para el final”. 

Otro consejo es “usar los dedos u objetos con diferentes texturas, como plumas, frutas o hielo para estimular la zona”.

Y ahora que ya lo sabes, ¡No lo olvides!, a ponerlo en práctica, disfruta de tu pareja y de tu sexualidad.

Comentarios

Entradas populares